Con la publicación oficial de la Ley Karin en el Diario Oficial, comienza un nuevo capítulo en la lucha contra el acoso sexual, el acoso laboral y la violencia en el lugar de trabajo en Chile. Esta ley, que entrará en vigor el próximo 1 de agosto tras un periodo de vacancia legal de seis meses, marca un hito significativo en la protección de los derechos de los trabajadores.
Este período de seis meses hasta la entrada en vigor de la Ley Karin es crucial. Permite a todas las partes interesadas, incluidas las empresas, los sindicatos y los profesionales de recursos humanos, prepararse para los cambios que están por venir. Es un tiempo para educar, formar y ajustar políticas internas para asegurar un entorno laboral más seguro y respetuoso para todos.
Pero este plazo no solo está establecido para la necesaria preparación de todas las organizaciones que deberán ajustar sus reglamentos, políticas y procedimientos internos. La Ley N° 21.643 mandata a dos entidades públicas para la confección de actos administrativos que serán de gran trascendencia.
Por un lado, la Superintendencia de Seguridad Social tiene la tarea crucial de elaborar los las “directrices que deberán contemplarse por parte de las entidades administradoras de la ley N° 16.744 en el ejercicio de la asistencia técnica a los empleadores en todas las materias” de protocolos de prevención de acoso y violencia, lo que proporcionará a las empresas y organizaciones herramientas y conocimientos necesarios para evitar activamente estas conductas indebidas en el trabajo.
En esta línea, especial expectativa genera la exigencia de que estos protocolos contemplen “objetivos medibles” que controlen la eficacia de las acciones contempladas en los protocolos de prevención.
Además, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, previo informe de la Dirección del Trabajo, está encargado de dictar el reglamento que determinará las directrices de los procedimientos de investigación de las denuncias relacionadas con acoso sexual, acoso laboral y violencia laboral. Este reglamento es un componente clave de la Ley Karin, ya que establecerá un marco claro y justo para abordar y resolver estas denuncias.
La Ley Karin representa un avance significativo en la protección de los trabajadores y en la promoción de un ambiente laboral sano y respetuoso. Es un recordatorio de que el acoso y la violencia en el trabajo son inaceptables y que se tomarán medidas serias para prevenir y sancionar estas conductas.